La localidad se encuentra en pleno corazón de la Costa de la Luz. El alojamiento, aislado y en un entorno natural hermoso y tranquilo, es el lugar idóneo para aquéllos a quienes les guste la playa pero quieran disponer de un punto de partida tranquilo, lejos del bullicio propio de las localidades costeras.
En cuanto al
... alojamiento, en su origen era un tìpico cortijo, una construcción propia de estas tierras dentro de una finca de 25.000 m2, que ha sido restaurado respetando su aspecto y estructuras, y equipado para procurar una estancia cómoda y confortable. Las habitaciones tienen nombres de pájaros, son amplias y lumimosas, y dan todas a los jardines que se encuentran en el exterior del edificio. La capacidad total es de 16 plazas.
• 6 Habitaciones de matrimonio
• 3 Habitaciones dobles
• 1 Habitación cuádruple
• Baño en todas las habitaciones
• Televisión en todas las habitaciones
Cada habitación tiene su propia personalidad, decorada con todo lujo de detalles y diferente a las demás. Están equipadas con todo lo necesario.
Hay zonas comunes como un comedor, una confortable sala de estar con chimenea, biblioteca y una sala de convenciones, ideal para cualquier taller, seminario o reunión de cualquier tipo. Encontraremos en la casa todo lo necesario también para distraernos, como televisión, equipo de música o DVD.
En la gran parcela que rodea la casa hay zonas ajardinadas, con mesas y sillas para poder pasar allí algún rato agradable, disfrutando del bello y tranquilo entorno. Asimismo, encontramos una zona de aparcamiento, así como una estupenda piscina, ideal para los días de calor.
Es un lugar ideal para la práctica deportiva y actividades al aire libre. Podemos practicar senderismo o pasar un agradable día de playa, recoger setas o pescar, e incluso hacer algún taller relacionado con la naturaleza.
Otra opción es visitar los hermosos pueblos vecinos. Además de Conil de la Frontera, en cuyo término nos encontramos, podemos visitar Zahara de los Atunes, Vejer de la Frontera, Puerto de Santa María o Sanlúcar de Barrameda.
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