Beyo Azul

En el alojamiento se admiten animales, por lo que podemos viajar sin ningún problema acompañados por nuestra mascota.

Los alrededores son idóneos para un sinfín de deportes y actividades al aire libre, y sus bellos escenarios hacen que la zona sea muy apropiada asimismo para las excursiones, las caminatas y las rutas.

Cerca de la vivienda encontraremos una empresa que ha transformado parte del bosque en un circuito de aventuras, con tirolinas y puentes tibetanos. Otra buena opción es hacer piragüismo por el río Sella, muy famoso por el Descenso que en él tiene lugar cada verano.

En San Ignacio tendremos la oportunidad de ver unos de los últimos hórreos de la comunidad. Y si nos acercamos hasta el municipio al que dicha pedanía pertenece, Ponga, podremos admirar su considerable patrimonio, que incluye obras como la Iglesia de San Juan de Beleño o el Palacio de Sobrefoz.

Además, a tan sólo 20 kilómetros tenemos uno de los municipios más emblemáticos de la comunidad asturiana, Cangas de Onís, con un buen legado histórico y un patrimonio natural lleno de parajes espectaculares. También se encuentra cerca Covadonga, donde podremos ver el Conjunto Monumental de su Santuario que comprende la Santa Cueva, el Monasterio de San Pedro o la Basílica de Santa María la Real. En las proximidades podremos contemplar también los famosos Lagos de Covadonga, un escenario de belleza espectacular.

Otra de las ventajas de elegir este alojamiento como destino turístico es que aquellos que lo deseen podrán disfrutar también del mar, ya que a menos de una hora en coche se encuentran algunas de las playas más atractivas de la comunidad asturiana, como las de Llanes o las de Ribadesella. En ellas podremos pasar un agradable día con nuestros acompañantes, bañándonos y tomando el sol, e incluso si lo deseamos tendremos la oportunidad de practicar algunos deportes náuticos.