
Capacidad: 32 plazas
Lezama, Vizcaya
En la zona oriental de Vizcaya y al norte de Álava encontramos situado el Parque Natural de Urkiola. En total hay algo menos de 6.000 hectáreas protegidas que ocupan parte de las sierras de Aramotz-Eskubaratz, los montes del Duranguesado y parte de la sierra de Aragio. Con el objetivo de logar una integración de las explotaciones ganaderas y agrícolas tradicionales, sin menoscabar los valores naturales y paisajísticos del parque, fue declarado parque natural en el año 1989 y pasó a formar parte de la red natura 2000 en el año 1997 tras su declaración como Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.)
Podemos acceder al parque por varias vías, no obstante la forma más cómoda y habitual es por la BI-623 que cruza el parque de norte a sur.
El paisaje de Ukiola es el de un extenso valle ocupado por un mar verde salpicado con islas de roca caliza y empinadas paredes coronadas en cantiles rocosos. La mayor parte del territorio está cubierto por denso bosque de haya, encina, robles, marojos y abedules. En el resto prosperan las coníferas y las zonas de pastizales de montaña. Arriba, en las cumbres rocosas, y abajo, en el fondo del valle, esfagnales donde se hacen fuertes gran cantidad de plantas singulares.
Lalastra es el punto de partida de casi todos los itinerarios que circulan por el parque, a las afueras de Lalastra encontramos la casa del parque o “Parketxea”, edificio donde se pone a disposición de los visitantes toda la información necesario en cuanto a rutas, itinerarios, actividades, horarios, servicios del parque, etc. En el centro de interpretación hay una exposición permanente sobre la historia del valle, los usos y costumbres de sus habitantes. Además de Lalastra, también encontramos dentro de los límites del parque el núcleo de población Lahoz y, abandonados hace décadas Villamardones y Ribera, hay un itinerario que nos lleva a conocer las ruinas de estos dos últimos núcleos.
En total hay diseñadas 9 rutas que, con mayor o menor dificultad, tratan de mostrar toda la riqueza del valle a sus visitantes. Suelen ser cortas, pero al estar entrelazadas es posible hacer varias seguidas como si de sólo una muy larga se tratara. Atentos a las rutas que suben a la montaña, estas no pueden ser transitadas por personas con problemas de movilidad.
Hay restos megalíticos que indican que el hombre viene habitando estas tierras miles de años antes de Cristo. También encontramos iglesias y ermitas de diferentes épocas, o una calzada romana.