
Capacidad: 2-15 plazas
Torrecilla de Alcañiz, Teruel
SITUACIÓN
Dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón, a una altitud sobre el nivel del mar de algo menos de 450 metros, se encuentra la localidad de Torrecilla de Alcañiz,, dentro de la provincia de Teruel. Su censo supera levemente los 400 vecinos.
ENTORNO
Es un tranquilo municipio que forma parte de los escenarios que conforman la hermosa comarca del Bajo Aragón, conocida también con el nombre de Tierra Baja. Por su término discurre pacíficamente el río Mezquín, que lo cruza para más adelante verter sus aguas en las del río Guadalope. Es un territorio con montes y valles, algunos de éstos muy bonitos, como el Valle del Moro, el Valle del Pinar o el Valle del Olivar.
La Iglesia de Torrecilla de Alcañiz está dedicada a San Miguel, y se sitúa en uno de los extremos de la localidad, rodeada de huertos. A 2 kilómetros del municipio encontramos otro templo, la Ermita de Santa Bárbara, situada encima de una colina desde la cual se puede disfrutar de una bella panorámica de la comarca. También revisten interés algunas casonas como el Palacio de los Condes de Arbeloa, que actualmente aloja en su interior varias viviendas, así como la Casa de Cabañero o la Casa de la Figuera, esta última construida a mediados del siglo XVIII. No podemos dejar de mencionar el edificio del Ayuntamiento, una construcción del siglo XVI que es una verdadera muestra de la arquitectura civil aragonesa. En el pueblo es interesante su arquitectura popular, como la conocida como “Fuente de allá bajo”, a la que los vecinos acudían en otros tiempos con cántaros a buscar agua, y junto a la cual había uno de los lavaderos de la localidad, hoy en día destruidos.
GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN
La gastronomía de esta localidad y su comarca no difiere mucho de la del resto de la provincia turolense, destacando sus embutidos derivados del cerdo, de manera muy especial los jamones. También son importantes las carnes de ganadería, corral y caza, así como los pescados de sus ríos, el bacalao y algunos productos muy abundantes en estas tierras, como las setas, los caracoles y las trufas.
De entre todas las festividades que tienen lugar en la localidad, destacan las que se celebran a mediados del mes de enero, en honor a San Antón, y entre cuyos actos sobresale el encendido de una hoguera durante la víspera de la noche anterior. También son fiestas destacables las que se dedican a San Blas y a Santa Águeda, tanto una como la otra a principios del mes de febrero. No podemos sin embargo olvidar sus fiestas patronales, que tienen lugar a finales del mes de septiembre, dedicadas a San Miguel, patrón del municipio.