
Capacidad: 7-33 plazas
Miranda de Azan, Salamanca
En el sudoeste de Castilla y León, a orillas del Tormes, Salamanca limita al norte con Zamora y Valladolid, al sur con Cáceres, al este con Ávila y al oeste con Portugal.
Al encontrarse en el interior peninsular es de tipo continental. Los inviernos son fríos y secos y los veranos, muy calurosos. Las oscilaciones térmicas pueden ser muy amplias.
Salamanca cuenta con dos importantes parques naturales, Los Arribes del Duero y Las Batuecas-Sierra de Francia, donde se combinan valles y llanuras con impresionantes saltos de agua y paisajes de montaña privilegiados.
La sierra de Candelario es otro de sus espacios privilegiados, llena de robledales, pinares y castañares alberga paisajes únicos; la región de El Rebollar da cobijo a especies en peligro de extinción como el lobo y el lince ibérico; por último, sus humedales son otro lugar de alto valor ecológico: las riberas del Azaba, Yeltes o Duero permiten observar cigüeñas negras y multitud de aves que anidan y descansan aquí.
El centro histórico de la capital ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aquí destacan todo el barrio viejo, el Colegio de los Irlandeses, la iglesia de San Marcos, la Plaza Mayor, la Catedral Nueva o la iglesia de la Clerecía.
En el resto de la región abundan los ejemplos de arquitectura histórica religiosa y civil de gran valor, como el Santuarios de Nª Señora de la Peña de Francia, el Palacio Ducal de Béjar, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, etc.
La provincia es además zona de paso de recorridos turísticos de gran importancia como la ruta de Carlos V y la Vía de la Plata.
La gastronomía en Salamanca puede presumir de calidad excepcional, cuenta con tres Denominaciones de Origen en su territorio, la de la lenteja de Armuña, el popular jamón de Guijuelo y la carne de Morucha, el ganado criado en dehesas y pastizales de manera natural.