
Capacidad: 2-10 plazas
Prádena de Atienza, Guadalajara
SITUACIÓN
Prádena de Atienza es un pequeño municipio de la provincia de Guadalajara situado en la comarca de la Serranía de Guadalajara, una comarca que destaca por lo agreste y escarpado del terreno. De sus 3000 kilómetros cuadrados, buena parte están protegidos por alguna figura de protección como son los Parques Naturales, así podemos decir que Prádena de Atienza está rodeada de ellos. A unos 70 kilómetros podrán encontrar el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, unos 50 kilómetros le separan del Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, que forma parte junto con las sierras de Ayllon y de Pela del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Lo que significa que el lugar es un paraíso para los amantes de la Naturaleza.
ENTORNO
Con tal proporción de zonas protegidas, ZEPAS, LIC, Parques Naturales y Reservas Naturales, podemos afirmar que el entorno de Prádena de Atienza es muy rico en recursos naturales, aunque por suerte también hay en sus alrededores restos históricos. Existe un yacimiento celtíbero perteneciente a la segunda edad del Hierro, también persisten restos de alguna fortaleza árabe, concretamente una Atalaya sobre el paso del río Bornoba, y por supuesto cabe destacar El Castillo de Atienza, en la vecina localidad de Atienza. Este castillo es también una fortificación árabe desde donde los musulmanes resistieron ferozmente lo reconquista cristiana.
Su nombre procede del latín y significa prado lejano de la villa de Atienza que era a donde pertenecía. Este bello pueblo del norte de Guadalajara se encuentra en la última cola, por llamarlo de alguna manera, del Sistema Central, concretamente en la cara norte de la Sierra del Altorey. En la cima, a unos 1850 metros de altitud se encuentra una preciosa ermita de estilo románico, y también destaca en el pueblo la iglesia Natividad de Nuestra Señora también de estilo románico rural.
Pero sin duda por lo que más destaca prádena de Atienza es por su espectacular belleza natural, está surcada por varios ríos y arroyos, su altitud media es 1140 metros, es decir, es un pueblo de montaña con pendientes muy pronunciadas y con la arquitectura típica de la zona, a saber, casas de piedra y tejados de pizarra negra.
GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN
En cuanto a la gastronomía lo más destacable son sus cabritos criados en el monte. Gozan de mucho prestigio entre los restaurantes de la zona y esto es porque la mayoría de sus vecinos se dedican a la ganadería caprina sobre todo y también ovina. Su plato estrella no podía ser otro que el asado de cabrito, pero el cordero al ajo arriero, la chacina de Atienza o las migas serranas son también manjares dignos de los paladares más exquisitos.
Entre sus tradiciones subrayaremos la más antigua que tienen, es su romería que data del siglo XVI, celebrada tradicionalmente el Domingo de Pentecostés subía todo el pueblo a la ermita, y en una cueva cercana las mozas del pueblo se cortaban el moño para ofrecérselo al santo.