
Capacidad: 6-14 plazas
Cardet (La Vall de Boí), Lleida
SITUACIÓN
La Vall de Boí se encuentra situado en la provincia de Lleida, en la comunidad catalana. Ubicado a una altitud que sobrepasa los 1100 metros, y con una población de poco más de 1000 habitantess, forma parte de la comarca de la Alta Ribagorza.
ENTORNO
Situado en plena cordillera pirenaica, el municipio está formado por un conjunto de valles situados en la cuenca del río Noguera de Tor, por lo cual es conocido también con el nombre de Valle de Noguera de Tor. La cabeza del municipio es el núcleo de Barruera, un pequeño pueblo que consta tan sólo de una calle. Se halla en un entorno maravilloso, rodeado por los majestuosos picos pirenaicos y junto a lugares de tanta belleza como el Parque Nacional de Aigüestortes-Llac de Sant Maurici. Además, en el término municipal de la Vall de Boí se encuentra la estación de esquí que tiene la cota más alta de toda la cordillera de los Pirineos, la estación de Boí-Taüll Resort.
El municipio dispone de un patrimonio artístico, en cuanto a románico se refiere, de consideración, con importantes obras repartidas por el valle, especialmente un conjunto de iglesias románicas de líneas sencillas y de una gran belleza, que está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que contiene, entre muchas otras, la de Sant Joan de Bohí, la de Santa Eulàlia de Erill-la-Vall, la de Sant Félix de Barruera, la de Santa Maria de Tahüll, todas ellas representantes del lombardo y caracterizándose, entre otros elementos, por sus esbeltas torres. Muchas de ellas guardaban en su interior importantes pinturas, que se conservan actualmente en el Museo Nacional de Arte de Catalunya. No debemos olvidar la arquitectura popular, reflejada en sus bonitas casas, que suelen ser de tres plantas, hechas en piedra y madera, con sus atractivos tejados de pizarra.
GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN
La gastronomia de este municipio, al igual que la de las comarcas que la rodean, es de alta montaña, formada por platos fuertes y calóricos, que ayuden a combatir los fríos inviernos de la zona. Entre sus recetas más tradicionales podemos hablar del arroz con conejo y setas, los caracoles a la cazuela, la tortilla hecha con una variedad de setas propias de estas tierras, la sopa de pastor, la ensalada de montaña o el bacalao.
Una de las principales fiestas de las que tienen lugar en la Vall de Boí son las que se celebran a finales del mes de junio, en honor a San Juan, la llamada Fiesta de las Falles, en las que cada uno de los participantes baja desde las montañas al pueblo con su falla encendida, arrojándola cada uno de ellos, al llegar a la plaza, en la hoguera allí instalada, para, a continuación, festejarlo con música y baile.