
Capacidad: 2-26 plazas
Aren, Huesca
Limitando con territorio francés, La Ribagorza es una bellísima comarca que se sitúa al norte de la comunidad aragonesa, concretamente en la provincia de Huesca, en la zona pirenaica.
Atravesada por tres ríos, el Ésera, el Isábena y el Noguera Ribagorzana, nos ofrece unos escenarios impresionantes, con profundos valles junto a las majestuosas cimas pirenaicas, por las cuales se pueden ver descender alegremente y de manera escalonada diversos manantiales que nacen en sus cumbres.
El viajero que se desplace hasta La Ribagorza encontrará parajes tan sublimes como el que ofrece el valle de Benasque, donde podrá admirar las cumbres más altas del Pirineo, el Aneto y el Posets, así como un gran número de lagos y pequeñas cascadas que se ubican junto a verdes praderas y bosques alpinos.
No se deben dejar de ver otros escenarios impactantes como el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos o el Parque Natural de Posets-Maladeta, donde se hallan también picos de importantes alturas, como el Pico Maldito, el Pico del Alba, el Pico Viñamala o el Monte Perdido, todos ellos superando con creces los 3000 metros.
Otra de las zonas más atractivas de esta comarca es el valle de Estós, de origen glaciar, espacio en el que predomina el paisaje de alta montaña, con extensiones de bosques de abetos y de pinos negros, y especies de arbustos como el boj, el enebro y el rododendro. El valle es atravesado por el río Estós, que en su camino recoge las aguas procedentes de los distintos lagos glaciares, así como de las nieves perpetuas que allí existen.
Otro de los atractivos de esta comarca lo constituyen sus localidades, de un gran atractivo debido a las construcciones de sus casas, en las que se usa la pizarra, la piedra y la madera. Así, podemos visitar algún municipio como la misma capital de la comarca, Graus, donde podemos visitar su interesante casco antiguo, y obras como la Basílica de la Peña o el Puente de Abajo.
Otro pueblo con un gran encanto es Benasque, a orillas del río Ésera y ubicado entre dos embalses, el de Paso Nuevo y el de Linsoles. Además de sus evidentes valores paisajísticos, posee un interesante patrimonio, entre el que destaca s Iglesia románica de Santa María, del siglo XII, su Palacio de los Condes de Ribagorza, el Torreón de Casa Juste o Casa Faure. Es de destacar como otro de sus atractivos el alegre ambiente de montaña que se respira en la población, que todos los fines de semana se llena de excursionistas que llegan con la intención de subir alguna de las imponentes cimas que allí se erigen.