Situación
Camino de Extremadura, casi en la frontera entre Castilla y León y la Comunidad Autónoma de Extremadura, a la izquierda de la N110 encontramos un pequeño pueblecito llamado Gil-García. Situado a 11 kilómetros de la cabeza de comarca, El Barco de Ávila; y a 91 kilómetros de la capital de provincia Ávila. Pertenece a la comarca abulense de “El Barco de Avila-Piedrahita”, que se extiende desde el valle de Tormes hasta el Aravalle. Apenas un centenar de habitantes mantiene viva la llama de este pueblo.
Tiene unos veranos muy agradables, mientras que los inviernos son duros y fríos. Sus habitantes viven fundamentalmente de la ganadería, aunque se dan algunas pequeñas explotaciones agrícolas. Hace no muchos años la actividad minera también tuvo su importancia económica en la zona, extraían volframio para luego usarlo en los blindajes de carros militares.
Entorno
Incluida dentro del Parque Regional de la Sierra de Gredos, por un lado cuenta con el típico paisaje montañés y por otro lado, con los verdes de los valles húmedos, en pocos kilómetros a la redonda la riqueza paisajística es enorme. Densos bosques de roble, castaños y almendros; lagos, lagunas y gargantas de agua que baja del deshielo en lo alto de la Sierra de Gredos; esto dota a la zona de una biodiversidad muy grande. Desde Gil García una de las salidas obligadas es al conocido como “Circo de Gredos”, o “Las cinco Lagunas” desde allí arriba las vistas de la comarca son espectaculares.
Es una zona especialmente indicada para actividades al aire libre, como excusiones o deportes de naturaleza: rutas a caballo en bicicleta o en todoterreno, paseos en piragua, caza, senderismo… en la zona hay varias empresas especializadas en hacer rutas tal y como comentábamos un par de líneas antes.
En la Covatilla, a unos 25 minutos hay una de las estaciones de esquí mejor preparadas de toda la península ibérica. Un total de 6 pistas de esquí alpino con nieve garantizada desde mediados de otoño hasta bien entrada la primavera.
Otra salida casi obligatoria desde Gil García es hacia Extremadura, el Valle del Jerte, conocido por sus cerezas.
Si tienen ocasión deben hacer coincidir la excursión con el principio de la primavera, que es cuando empieza la floración de los cerezos que crecen en las laderas a ambos valles… el verde del perene en el valle contrasta con los tonos rosa y blanco de las flores, todo esto proporciona al visitante una de las estampas más espectaculares y bellas que jamás hayan podido ver. Si bien, la visita a los pueblos también es razón suficiente para acercarnos a esta zona.
Continuando por la N110 podemos llegar hasta la extremeña Plasencia, su plaza de España, su catedral, su acueducto, los palacios blasonados… en definitiva todo su casco antiguo merece ser visitado.
Gastronomía y tradición
Esta zona es muy apreciada y conocida por sus carnes de ternera natural, las famosas patatas revolconas y las judías de El Barco.