
Capacidad: 7 plazas
Calatañazor, Soria
SITUACIÓN
Calatañazor es un atractivo e interesante municipio medieval, que forma parte de la comunidad castellano-leonesa, y se encuentra dentro de la provincia de Soria, a 1059 metros de altitud sobre el nivel del mar. En él viven medio centenar de vecinos.
ENTORNO
Se trata de una tranquila localidad ubicada a orillas del río Milanos, y que pertenece a la comarca de la Tierra del Burgo, distando 32 kilómetros de su capital provincial, la ciudad de Soria. En sus alrededores se puede contemplar el llamado Sabinar de Calatañazor, uno de los mejor conservados del mundo y declarado Reserva Natural, con una extensión de bosque de 30 hectáreas, donde existen ejemplares de la sabina albar, alcanzando algunos de ellos unas medidas excepcionales, los 14 metros de altitud y los 4 metros de perímetro. Muy próximo al sabinar, podemos contemplar la Laguna de la Fuentona de Muriel, conocida también con el nombre de Ojo de Mar, y que conforma uno de los escenarios más paradisíacos de toda la provincia. Aquí nace el río Abión, destacando dicha laguna por sus cristalinas aguas, que tienen 50 metros de profundidad.
La localidad tiene un importante patrimonio histórico y arquitectónico, y está declarada Conjunto Histórico-Artístico. Lo primero que nos va a llamar su atención es su recinto amurallado y los vestigios que quedan de su castillo de origen árabe. Otra interesante construcción es su Iglesia de Nuestra Señora del Castillo, de origen románico, y que alberga en su interior valiosos elementos, como su pila bautismal, también románica y del siglo XI. En la localidad hay dos ermitas, la Ermita de la Soledad, que se encuentra en las afueras y es un sencillo edificio de gran belleza, y la Ermita de San Juan Bautista, actualmente en ruinas.
GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN
De las recetas tradicionales propias del lugar, la mayor parte de ellas basadas en las carnes y en los productos de la tierra, entre los que son muy abundantes las setas y las trufas, podemos relacionar algunos como la chanfaina, la pata de cordero asada, el cochinillo, el lechazo, las perdices en escabeche, los pichones estofados o el llamado paturrillo, un guiso hecho con callos y manitas de cerdo.
De entre todas las fiestas que se celebran en la localidad destacan las dedicadas a Santa Isabel, a primeros del mes del julio, así como también las que tienen lugar en honor al Santo Cristo del Amparo, que son los dias 10 y 11 de septiembre.