
Capacidad: 17 plazas
Cañar, Granada
Hablar de la Alpujarra granadina es hablar de hermosos paisajes montañosos, pintorescos pueblos blancos de calles estrechas y empinadas y valles profundos. Es hablar de historia, de montañas escarpadas y desfiladeros.
Esta bellísima comarca se encuentra en la comunidad andaluza, concretamente en la provincia de Granada con una pequeña parte que es ya tierra almeriense, extendiéndose desde Sierra Nevada hasta la Sierra de Contraviesa, al sur de las dos cimas más altas de nuestra península, el Mulhacén y el Veleta.
La Sierra de Contraviesa se extiende desde el río Guadalfeo hasta la misma costa mediterránea, un espacio con impresionantes paisajes llenos de contrastes, siendo sus puntos más altos el Monte Salchicha y el Cerrajón de Murtas. Las laderas de la parte sur de esta sierra se deslizan hacia el mar del Alborán, formando ramblas y barrancos cuya altitud media es de 1200 metros o pequeños deltas en algunas zonas. Este rudo paisaje se alterna con zonas de cultivo, en la que abundan las viñas, los almendros y las higueras.
Enclavado entre las localidades de Orgiva y Portugos, encontramos otro de los parajes más sobresalientes de la Alpujarra, el Barranco de Poqueira, todo un símbolo de esta comarca y centro neurálgico de la misma turísticamente hablando. Lo atraviesa el río del mismo nombre, que vierte sus aguas en el Guadalfeo. Es una zona muy aconsejables para los amantes del senderismo, por su gran número de pequeños y tranquilos senderos que nos permiten descubrir rincones inolvidables, como sus saltos de agua o su colorida vegetación.
Además de sus paisajes, destacan en la Alpujarra la paz y tranquilidad que en ella se respira, y cómo sus gentes han sabido conservar sus tradiciones y costumbres a lo largo de los siglos, posiblemente ayudados por el hecho de que durante muchísimos años sus pueblos han vivido prácticamente aislados del resto, no sólo de la península, sino de la misma Andalucía.
Encontraremos en estas tierras localidades muy interesantes, la mayoría de ellas con un gran encanto, pueblos blancos con sus ventanas y balcones llenos de llamativas flores de colores, con pintorescos rincones llenos de esta belleza y elegancia que sólo puede conseguir la sencillez.
Así, podemos visitar Guadix, famoso por sus casas-cueva, y donde podemos admirar obras como su Catedral, su Basílica de Nuestra Señora de las Angustias y convento de San Diego o su Alcazaba. O como Capileira, cruzado por el río Poqueira y enclavado junto al barranco del mismo nombre, una localidad de una belleza excepcional, con numerosas fuentes y un mirador desde el que podemos disfrutar de una fantástica panorámica de la comarca.
No debemos olvidar otros municipios tan hermosos como Lanjarón, famoso por sus aguas, y en el cual podemos visitar su Balneario de estilo neo-mudéjar, sus ermitas, las ruinas de su castillo o su Iglesia de la Virgen de la Encarnación, del siglo XVI. O como Trevélez, que se encuentra a 1476 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que la convierte en la localidad más alta de la provincia y en una de las más altas de España. No olvidemos al visitar dicho municipio la fama de sus jamones.
No podemos acabar sin destacar la excelencia de la gastronomía de la Alpujarra, en la que destacan platos como la sopa alpujarreña, las patatas a lo pobre, las migas, el gazpacho, las habas con jamón, el lomo en orza, el puchero, las gachas, el choto, el guisote y sus excelentes embutidos.