Navalperal de Tormes es una pequeña localidad cuyos vecinos no alcanzan el centenar, y que se encuentra a 1301 metros de altitud sobre el nivel del mar. Atravesada por el río Tormes, forma parte de la comarca de El Barco de Ávila-Piedrahita, y su entorno es ideal para el turismo rural, las actividades al aire libre y las excursiones. Destaca
... además su belleza paisajística, y en sus proximidades podremos contemplar espacios naturales tan atractivos como las Cinco Lagunas de Gredos.
En cuanto a la casa, tal como su nombre nos indica, es una antigua tahona, es decir, un viejo molino harinero tirado por animales, construido en el siglo XIX. Rehabilitado para el turismo rural, conserva algunos elementos como su gran horno de barro. La casa se ha dotado de todas las comodidades actuales, y ha sido decorada con un elegante y acogedor estilo rústico. En ella se pueden alojar 4 personas.
• 2 Habitaciones dobles
• Cuna disponible
• 1 Baño
• Salón con chimenea
• Cocina
• Patio
En el patio podremos disponer de un espacio con barbacoa, ideal para organizar comidas al aire libre. Quienes viajen con niños encontrarán junto a la vivienda un parque infantil.
El entorno es muy apropiado para todo tipo de prácticas deportivas y actividades en plena naturaleza, como las rutas a caballo, la pesca, el senderismo, la escalada, el rafting, los paseos en canoa, el parapente, el paintball o incluso el esquí si es la época adecuada.
Muy aconsejables son las excursiones o paseos por los alrededores de la localidad, que nos permitirán descubrir bellísimos escenarios, como a Garganta del Río Tormes, o por la misma Sierra de Gredos, donde encontraremos puntos de tanto interés como el Circo de Gredos o la Laguna Grande.
En Navalperal de Tormes podremos contemplar su Iglesia de San Andrés, del siglo XV y de estilo gótico, la Ermita del Santo Cristo del Monte o algunas antiguas fuentes que se encuentran en sus plazas.
Una buena opción es la de realizar alguna atractiva ruta gastronómica, a través de la cual podremos conocer no sólo la gastronomía de la comarca sino también sus pueblos y gentes. Así, podemos acercarnos a atractivos pueblos vecinos como Piedrahita, El Barco de Ávila, Navarredonda de Gredos u Hoyos del Espino, donde podremos degustar alguno de sus platos típicos, como las patatas revolconas, el hornazo de cerdo o las judías de El Barco.
De manera especial quienes no hayan visitado nunca la capital provincial, la ciudad de Ávila, pueden optar también por conocerla, ya que se encuentra a una hora escasa en coche y ofrece al viajero un patrimonio arquitectónico de gran riqueza, empezando por sus famosas murallas, así como una variada oferta cultural y de ocio
